domingo, 17 de octubre de 2010

Gardel no iba a Medellín

El 25 de marzo de 1935 Carlos Gardel realiza la que sería su última grabación. En los estudios Víctor de New York deja impresa su voz en un disco donde anuncia entre otras cosas la que a la postre sería su última gira, al decir: Yo acabo de terminar dos nuevas películas “Paramount”, “El día que me quieras” y “Tango Bar”, y voy a comenzar una gira que comprenderá Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Panamá, Cuba y México.

Tres días más tarde, el 28 de marzo, parte del puerto neoyorquino rumbo a Puerto Rico, donde arriba el 1º de abril y permanece hasta el día 22 del mismo mes.

Siguiendo con el plan previsto, llega a Venezuela el 25 de abril, permaneciendo allí hasta el día 22 del mes siguiente.

La próxima escala debería ser Colombia, pero Gardel se presenta previamente en las islas de Curazao y Aruba, no anunciadas en la mencionada grabación en la Víctor, posiblemente por haber surgido la posibilidad de presentarse en ellas al ser contratado durante la gira.

Será entonces que a partir del 4 de junio llega Gardel a Colombia y como lamentablemente es bien sabido el día 24 sucede el fatal accidente de Medellín, con la desaparición física del máximo cantor y la mayoría de sus acompañantes.

Entonces si la gira venía desarrollándose normalmente, tal cual Gardel la había anunciado en su grabación, cabe la pregunta sobre el título de la presente entrada ¿Por qué no iba Gardel a Medellín?

Para dar la respuesta debemos hacer un poco de historia, remontándonos primeramente unos seis años atrás cuando en “El Tango Popular” de Barcelona de 1929, se anunciaba que Gardel iría a Nueva York a cantar tangos y a filmar una película con la Paramount.(1) 


A su vez el 2 de junio de 1929 en el diario “El Plata”, de Montevideo, Gardel ratifica que a principios del año siguiente, filmará una película en Hollywood, volviendo a mencionar la existencia de un contrato firmado para tal fin.


En Buenos Aires también se difundía la misma noticia, a través de “Mundo Argentino” del 11 de septiembre de 1929, donde inclusive Gardel manifiesta sus dudas si logrará triunfar en Hollywood.


Lo que ahora es pasado, en aquel tiempo era futuro, y los proyectos de Gardel de ir a filmar en Estados Unidos ya estaban definidos en su pensamiento. Si el contrato se anuló, o nunca existió, o fue una expresión de deseos de “El Mudo” no lo sabemos, pero sí está documentado que en los meses previstos de enero y/o febrero de 1930, Gardel estuvo en gira por el interior de nuestro país.

Su experiencia cinematográfica se limitaba al año 1917 con la película silente “Flor de Durazno” y todavía faltaba más de un año para que filmara los recordados cortos de 1930, siendo verosímil pensar que la Paramount antes de contratarlo en Hollywood, optara por el paso previo de rodar películas en Francia, donde Gardel ganaría experiencia y donde se les daba la oportunidad de filmar a los latinos y extranjeros.

Si bien hasta ahora no encontramos reportajes donde Gardel se refiera a la gira por Centroamérica, es verosímil pensar que estaba en sus planes, pues es conocido que no se quedaba estático en una ciudad o país, sino que aprovechada para presentarte en cuantos más lugares pudiera.

Gardel que nunca bajaba los brazos, luego de filmar en Francia, expresaría en “La Nación del 31 de diciembre de 1932, que iría a Hollywood a filmar con un contrato ya firmado.


Es el primer reportaje donde Gardel menciona que emprenderá la anunciada gira, lo que presupone que debe haber otras notas sobre el tema, que hasta ahora no pude localizar. Vale aclarar que la gira planeada, no sería como fuera en realidad, es decir cantando y filmando en New York, para luego realizar la que sería la última gira, antes de regresar a los Estados Unidos, sino que Gardel proyectaba ir hacia el norte por diversas ciudades del Pacífico, para continuar por el Caribe.

Más adelante, el afamado Chas de Cruz confirmará la dificultad, casi la imposibilidad de que el querido cantor pudiera filmar en Hollywood.



A menos de un mes de su última partida de su Buenos Aires querido, Gardel confirmará a los lectores de Uruguay, que debutará en la radio de Estados Unidos, país donde también filmará, mientras que al público de Argentina le dirá que no está seguro si hará películas en Joinville o en Hollywood.


Establecido en New York, tras cuatro meses de exitosa labor radial, y a sólo un mes de filmar “Cuesta abajo”, Gardel seguía convencido de presentarse en México y Centroamérica en el verano, planes que no llevó a cabo pues luego de filmar “El Tango en Broadway”, grabar en la Victor los temas de ambas películas, asistir al estreno de “Cuesta Abajo”, partió hacia Europa el 25 de agosto de 1934.


A su regreso a Estados Unidos, el 15 de octubre de 1934, Gardel realizará su parte en “The Big Broadcast of 1936”, rodará sus dos últimos largometrajes, procederá a grabar los temas de sus películas los días 19 y 20 de marzo de 1935, y finalmente será el día 25 de dicho mes y año cuando registre su mensaje grabado anunciando su gira para presentarse en Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Panamá, Cuba y México.

He llegado a la conclusión que el derrotero que iba a realizar Gardel fue decidido a último momento, y que Colombia no estaba en los planes iniciales de la gira.

Nótese que Cuando Gardel manda llamar a sus guitarristas a New York, José María Aguilar es reporteado por la revista “Antena”, en una nota del 8 de diciembre de 1934.



El guitarrista uruguayo declara que donde Carlos vaya allí iremos nosotros sin entrar a averiguar nada. Lo que sí puedo asegurarles es que de Nueva York pasamos a Cuba por 10 días. Luego volveremos a Nueva York y luego emprenderemos una gira por el Pacífico hasta Chile. Al preguntar el periodista -¿Y Centroamérica?, Aguilar responde –Algunas ciudades aparte de la capital cubana.

Se desprende de las palabras de Aguilar, que no se sabía con seguridad, cual era la ruta de los artistas, excepto que la gira comenzaba en Cuba, cuando en realidad sería el penúltimo país que Gardel visitaría según la mencionada grabación del 25 de mazo de 1935.

Justamente al día siguiente de la grabación hablada de Gardel, en la nota del diario “El Plata” de Montevideo del 26 de marzo de 1935, es significativo el párrafo donde dice que Carlitos Gardel se proponía, cuando Lusiardo tomo el barco, iniciar una gira que tendría su comienzo en Cuba, y más adelante que luego de concluidos sus compromisos en La Habana y México, dirigirse a Toulouse, regresando a Estados Unidos en octubre.


Tito Lusiardo había partido de New York el 9 de marzo de 1935, declarando a la prensa los planes que él conocía de Gardel. Lejos estaba de saber que los países a recorrer no iban a ser los mismos en los que se había pensado en un primer momento.

De acuerdo a las declaraciones de Aguilar y de Lusiardo, queda claro entonces, que la gira iba a comenzar en Cuba y no en Puerto Rico, como grabara Gardel, y que el cambio de rumbo se decidió a último momento.

Para corroborar estas afirmaciones, basta con leer la carta que Gardel le enviara a Azucena Maizani, el 19 de febrero de 1935, donde en un párrafo le expresa: Mañana, precisamente, comenzamos la segunda película, y una vez terminada, que será en los primeros días de marzo, haré una rápida gira por Cuba, Puerto Rico, México y Venezuela. La "Paramount" me ha dado permiso unos meses para este propósito.(2)


¿Pero por qué entre el 9 y el 26 de marzo se desestimó comenzar la gira por Cuba y posponer la visita a dicho país como última escala? ¿Fue una decisión de Gardel, o de Le Pera, o de algún otro de los integrantes de la comitiva que acompañaba al querido cantor? O habrán sido los directivos de la Paramount quienes alertaron a Gardel de la situación política por la que atravesaba Cuba.

Es difícil saber la respuesta a estos interrogantes. Podemos deducir que no fue por motivos económicos, pues de ser así, no se cambiaría el lugar de inicio de la gira, sino que directamente se hubiera desestimado que Gardel actuara en Cuba.

Es entonces más viable suponer un cambio de fecha de presentación del artista, posiblemente alertado por la situación política por la que atravesaba Cuba.

El dictador Gerardo Machado había asumido la presidencia en 1925 gobernando con una política represiva, materializada en encarcelamientos, torturas y asesinatos.

En ese contexto se fue conformando una crisis generalizada, generando una situación revolucionaria, donde casi todas las facciones de la sociedad se organizaron para hacer frente al dictador. A partir de 1930 y hasta agosto de 1933, cuando Machado huyó del país, los obreros realizaron huelgas generales.

La huída de Machado no solucionó nada, pues se fueron sucediendo en el poder Carlos Manuel de Céspedes (hijo), destituido por el entonces sargento Fulgencio Batista, pasando a gobernar entonces Ramón Grau. La inestabilidad se mantuvo, gobernando el país tres presidentes en dos años.

También se mantuvo la política militarista y represiva de Batista, ya como Jefe del Ejército, al que moderniza y aumenta las técnicas represivas, siendo ahogada en sangre la huelga general de marzo de 1935.

Indudablemente no estaban dadas las condiciones para que Gardel se presentara en Cuba, por eso entiendo que se postergó su visita esperando que cambiara la situación política, aunque de no haberse truncado la gira en Medellín, igualmente hubiera sido muy difícil que se presentara en La Habana, pues recién en 1937 se pudo normalizar la democracia.

Cualesquiera que hayan sido los motivos, poco importa en realidad. Lo que se quiere demostrar aquí es que el 24 de junio de 1935, Carlos Gardel no debía estar en Medellín.


(1) Todos los artículos periodísticos fueron reproducidos del libro “Carlos Gardel y la Prensa Mundial”, Hamlet Peluso y Eduardo Visconti. Ed. Corregidor, 1990.

(2) Carta publicada en Internet en el sitio http://www.todotango.com/